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¿Cuál es la importancia de un buen manejo del Boro en las etapas iniciales de la soja para un aumento de productividad?

Un buen manejo del Boro en las etapas iniciales (V3-V6) de la soja es de suma importancia, debido a que la baja disponibilidad de este nutriente en la solución del suelo, puede causar alteraciones fisiológicas y morfológicas significativas en las plantas de soja. 

Para tener una idea, más del 90% de todo el Boro (B) presente en una planta, se encuentra en las paredes celulares, lo cual indica la importancia de éste en el crecimiento de la planta. La baja disponibilidad de Boro en la solución del suelo puede reducir el crecimiento y la elongación de la raíz, esto ocurre porque el nutriente está relacionado con la estabilidad estructural y las funciones biológicas de las paredes celulares, o sea, baja disponibilidad de Boro es un indicativo de un menor desarrollo del sistema radicular de las plantas de soja.

Hasta el inicio de la floración, las plantas de soja priorizan el crecimiento radicular, lo que garantiza una buena absorción de agua y nutrientes para proporcionar un buen desarrollo de la parte aérea e intentar expresar el máximo potencial genético (producción de granos). 

Además de una reducción en el desarrollo del sistema radicular, la baja disponibilidad de Boro puede afectar otras funciones fisiológicas en las células de la raíz y disminuir la absorción de otros nutrientes, como por ejemplo Potasio (K). El mecanismo que las células de las raíces utilizan para absorber los nutrientes es bastante complejo y la presencia del nutriente Boro es esencial para un buen funcionamiento que permita la absorción eficiente de los nutrientes en las cantidades exigidas por las plantas a lo largo de todo su ciclo.  

Un estudio llevado a cabo por los investigadores Ceylan y Cakmak (2017) mostró que plantas que crecen en un ambiente con disponibilidad adecuada de Boro en la solución del cultivo son más eficientes en absorber Potasio (K) a lo largo del tiempo, comparado con plantas que crecen en ambientes de baja disponibilidad de B. O sea, para mejorar la absorción de los nutrientes presentes en los fertilizantes, debemos estar atentos también a la disponibilidad de B.
Una buena opción de manejo sería aplicar KCl + B juntos en una mezcla física de gránulos.  

Otro factor importante del nutriente B en la fisiología de la soja, está relacionado con la formación y buena actividad de nódulos. Pensando en la nodulación, ¿sería suficiente hacer un manejo de inoculación de las semillas de soja apenas con bacterias del género Bradyrhizobium? No. También debemos estar atentos a la disponibilidad de B para que el proceso de simbiosis entre las plantas de soja y las bacterias del género Bradyrhizobium ocurra en el menor tiempo posible y con calidad. Para una buena comunicación entre el nódulo y la planta es necesario la formación de microtúbulos (pequeños canales) entre las paredes celulares de las células del nódulo y de la raíz de la planta, esto sólo es posible con disponibilidad adecuada de B. Además, la presencia de B permite la formación de nódulos con paredes celulares bien formadas y estructuradas. Paredes celulares bien estructuradas posibilitan un mejor control en la difusión de O2 en el interior del nódulo, mejor actividad de la enzima nitrogenada y suministro de N para la planta de soja. Recordando que la presencia de altas concentraciones de O2 en el interior del nódulo (con paredes celulares de bajo tenor de B) inhibe la actividad de la enzima nitrogenada, o sea, ésta tiene dificultades en fijar el N atmosférico y suministrarlo a la planta de soja. Todo esto representa menor disponibilidad de N, plantas menores y con potencial productivo bajo.  

Por ende, queda en evidencia la importancia de hacer un buen manejo del nutriente B para que las plantas de soja tengan un buen desarrollo del sistema radicular, buen crecimiento y funcionalidad de los nódulos, mejor fijación de flores y vainas, mayor número de granos por vaina y mayor peso de granos. 

De esta forma, Agrofértil trabaja con la línea más completa para facilitar el manejo con el nutriente BORO.  

Kbor

En primer lugar, disponibilizamos KBOR (1% y 0,5%), una mezcla de KCl + Granubor (tetraborato de sodio 15% – alta solubilidad). KBOR es un producto de fácil manejo para aplicaciones en el desarrollo inicial V3 a V6 de la soja, supliendo la necesidad de Boro y Potasio. 

 

20 Mule Team borax

Para los agricultores que aplican Boro en la desecación, presentamos SOLUBOR (octaborato de sodio 20,5%), la fuente más concentrada de Boro de alta solubilidad (lo que facilita la mezcla en el tanque del pulverizador). Se aplica en el momento de manejo de las plantas dañinas en pre siembra de la soja, con la dosis de 1 a 2 kg del producto por hectárea. 

 

LIQBOR

De forma a complementar las aplicaciones vía suelo del nutriente BORO, recomendamos el LIQBOR (ácido bórico MEA 10% + Sorbitol) vía foliar en el estadio pre floración a R1 con la dosis de 1lt/ha. 

 

Para definir de qué manera realizar el manejo de B, siempre será más efectivo el diagnóstico de la deficiencia del nutriente a través de análisis de suelo, en conjunto con su asesor técnico, con estos datos se adoptará la mejor fuente y dosis del producto a base de Boro. 

23 julio, 2021
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