La cigarrita es un enemigo implacable que se aprovecha del desconocimiento y la falta de medidas preventivas para multiplicarse y causar daños severos al cultivo de maíz. Para tranquilidad del agricultor, incluso frente a los escenarios más desafiantes existe una serie de estrategias de manejo que, aplicadas de manera oportuna y eficiente, pueden minimizar el impacto de esta plaga.

La manera más eficaz de frenar el avance de diversas enfermedades del maíz es a través del manejo del insecto vector. En el caso específico de la cigarrita (Dalbulus maidis), este concepto cobra aún más relevancia, ya que su presencia en el cultivo provoca daños significativos que afectan el potencial de rendimiento de los híbridos. Esto no solo compromete el desarrollo de las plantas, sino que también representa un desafío importante para la economía del productor, al reducir drásticamente los márgenes de ganancia al final de la zafra.

En primera instancia, hemos abordado las principales características, ciclo de vida, hábitos e interacciones ambientales de la cigarrita. Si aún no has leído el blog, te recomendamos hacerlo para tener una comprensión completa del tema. Ahora que ya conocemos los aspectos fundamentales, es momento de centrarnos en las estrategias de manejo efectivas para controlar esta plaga.

Según indica el folleto informativo elaborado por Embrapa Maíz y Sorgo, en colaboración con el Sistema FAEP/SENAR-PR, el manejo adecuado de las poblaciones de cigarritas debe ir más allá del simple uso de productos fitosanitarios, enfocándose en la implementación de estrategias integrales. El agricultor tiene que ser consciente de que el éxito en el control de la plaga depende en gran medida de una “visión holística” que combine buenas prácticas agrícolas y la introducción tecnologías y soluciones de vanguardia.

Tratamiento de semillas: un pilar clave frente a la cigarrita

El tratamiento industrial de semillas (TSI) es, sin duda, una herramienta fundamental contra la cigarrita pues reduce las poblaciones iniciales de insectos y limita las infestaciones tempranas. Sin embargo, muchos agricultores no perciben de inmediato los beneficios del TSI, debido a la dificultad de medir o contabilizar las poblaciones iniciales de la plaga. En ocasiones esto genera la impresión de que el tratamiento no es efectivo, llevando a considerarlo innecesario. En realidad, su impacto puede ser decisivo en el rendimiento económico de la cosecha.

Los neonicotinoides, un grupo de insecticidas químicos, han demostrado ser altamente eficientes para controlar la cigarrita, según diversos estudios especializados. Estos insecticidas poseen propiedades físico-químicas que permiten su absorción por el sistema radicular y su translocación sistémica a través de los vasos del xilema.

El periodo de mayor seguridad en la protección de las plantas mediante el TSI se extiende hasta el estadio fenológico V2, aproximadamente una semana después de la emergencia de la planta.

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Monitoreo constante del cultivo

El monitoreo de la cigarrita debe comenzar desde la emergencia de las plantas. Independientemente del tratamiento de semillas aplicado, el criterio principal para decidir cuándo intervenir con insecticidas es la simple presencia del insecto, no su cantidad. De acuerdo con los expertos, esto se debe a que la cigarrita del maíz es un vector de enfermedades en las plantas, y el verdadero riesgo proviene de su capacidad para transmitir patógenos. Es decir, lo que determina su potencial de daño no es el número de insectos, sino su infectividad.

El Livro de Palestras: Preservar e Produzir del XVII Seminário Nacional de Milho Safrinha (2023), menciona que para una evaluación detallada se recomienda aplicar un criterio basado en la cantidad de insectos observados. La muestra debe realizarse en 4 o 5 puntos aleatorios del campo, inspeccionando entre 20 y 25 plantas por punto. El número total de insectos recolectados se divide entre el número de plantas muestreadas. Si se alcanza una proporción de 1 insecto por planta, se recomienda proceder con la aplicación complementaria de insecticida.

Este enfoque posibilita optimizar las aplicaciones, equilibrando los costos de producción y disminuyendo el impacto ambiental.

¿Sabías qué?

Un detalle adicional es la importancia de conocer el modo de acción de los productos que se utilizarán. La rotación de defensivos agrícolas debe basarse en sus modos de acción, y no únicamente en los ingredientes activos y/o grupos químicos.

• Sistémica: el producto es absorbido por la planta, llegando a las partes más distantes, incluidas las hojas más nuevas. Asimismo, este tipo de insecticida puede moverse de forma “translaminar”, de una parte de la hoja a otra, aumentando la cobertura de control.
  

 

• Contacto: actúa directamente sobre el insecto al entrar en contacto con él, siendo eficaz en las áreas donde se aplica directamente el producto.

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Estrategia de control combinada y el secreto de una pulverización exitosa

La elección correcta de productos resulta fundamental para establecer una estrategia sólida contra la cigarrita. Combinar insecticidas específicos con soluciones biológicas permite un manejo eficiente y sostenible. Seleccionar cuidadosamente cada producto garantiza un control óptimo de la plaga, reduciendo el riesgo de resistencia y minimizando el impacto ambiental.

Un detalle crucial para el éxito de la pulverización es la calidad del agua utilizada en la mezcla. Para asegurar la máxima efectividad de los productos se debe controlar el pH del agua, manteniéndolo en un rango ideal de entre 5,0 y 6,0 para la mayoría de los insecticidas. Un pH superior a 6,5 podría disminuir la eficacia del producto, comprometiendo el control de la plaga.

Desde Agrofértil recomendamos a los agricultores mantenerse actualizados sobre las estrategias de manejo de la cigarrita y contactar con nuestros asesores técnicos, quienes los acompañarán a lo largo de todo su ciclo productivo. La capacitación contribuye a una toma de decisiones acertada, lo que se traduce en buenos resultados en la cosecha.

La elección de un híbrido tolerante a los daños causados por la cigarrita es uno de los pilares más importantes para convivir con esta plaga.

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