La industria agrícola moderna demanda no solo una alta productividad, sino también la máxima calidad, asegurando el desarrollo continuo de la cadena de valor en la producción de alimentos. Entre las estrategias más eficaces para alcanzar este objetivo, destaca el uso de productos biológicos, los cuales permiten maximizar la performance de los cultivos de manera segura y sustentable. 

El uso de productos biológicos en la agricultura está ganando cada vez más visibilidad gracias a los excelentes resultados que se observan en el campo, como resultado de su exitosa integración en las estrategias de manejo tradicional. Tanto para los agricultores como para el medio ambiente, el impacto de la biotecnología no ha pasado desapercibido. Su influencia es tal que varios especialistas coinciden en que rápidamente se convirtió en una herramienta indispensable para el control de plagas y enfermedades, así como para la optimización del suelo.

Según explicó Brener Magnabosco Marra, MSc. en Fitopatología y Dr. en Biología Celular y Molecular, y profesor de Microbiología Industrial de la Universidad Federal de São João del Rei – UFSJ en Minas Gerais (Brasil), la perspectiva del mercado a mediano plazo indica que habrá un crecimiento considerable de los bioinoculantes, biofertilizantes, biodefensivos y bioestimulantes. 

El experto además enfatizó que estas herramientas son parte de un conjunto de opciones al alcance de los productores que aspiran a mejorar la productividad en sus fincas. 

¿Qué beneficios obtengo al utilizar productos biológicos? 

Mejora la calidad del suelo: no es novedad que un buen manejo del suelo se refleja en alta productividad. En este sentido, los productos biológicos contribuyen a mejorar la estructura, fertilidad y biodiversidad del suelo, creando las condiciones favorables para el desarrollo de los cultivos y la actividad microbiana beneficiosa. 

Promueve el crecimiento saludable de las plantas: los biofertilizantes y bioestimulantes proporcionan a las plantas los nutrientes y compuestos bioactivos que necesitan para un óptimo crecimiento, mejorando su resistencia al estrés y aumentando su rendimiento y calidad. 

Controla plagas y enfermedades: la biotecnología ofrece una alternativa segura y respetuosa con el medio ambiente para el control de plagas y enfermedades. Las soluciones de este tipo se pueden utilizar tanto de manera preventiva como curativa, lo que permite un manejo más eficiente en todas las etapas de la producción. 

Fomenta la sustentabilidad: los productos biológicos están basados en organismos vivos, como bacterias, hongos o nemátodos, los cuales tienen un impacto mínimo en el medio ambiente. Al no dejar residuos en el suelo, agua o alimentos, estos promueven la conservación del ecosistema, posibilitando que la agricultura se desarrolle en conjunto con la naturaleza. 

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Ojo al dato:

Es importante establecer claramente los objetivos para la elección del agente biológico; determinar la dosis adecuada y el método de aplicación del producto. De igual modo, resulta clave conocer la compatibilidad entre los agentes biológicos y químicos, así como el momento oportuno para la aplicación correspondiente.

A través del asesoramiento técnico del equipo de especialistas de Agrofértil, el productor podrá desarrollar un programa de manejo completo, efectivo y adaptado a sus necesidades.